En la primera sesión se realiza una entrevista y una exploración física. Intentamos conocer el problema y su causa, además de los objetivos de recuperación de cada persona. Con eso establecemos un diagnóstico de fisioterapia y se pauta un plan de trabajo. El tratamiento debe ser siempre personalizado, ya que cada persona responde de una manera concreta y los plazos de recuperación son distintos, dependiendo de las características de la lesión. Por eso mismo el tratamiento se podrá ir modificando en función de la evolución del paciente.
La duración de una visita oscila entre 30 y 60 minutos, dependiendo de si se trata de una primera visita o visitas posteriores, así como de la propia patología. En cualquier caso, la duración de las visitas se adaptará a tus necesidades.
Recomendamos traer ropa cómoda y cualquier documentación que creas que pueda sernos útil (pruebas de imagen, informes médicos, medicación que estás tomando…).
Las respuesta más simple es “no”. Aunque si bien es cierto que en algunos procesos el tratamiento resulta algo doloroso, esto se debe a que los tejidos que tratamos están sensibles y manipularlos resulta algo incómodo. En la mayoría de las ocasiones el tratamiento no resulta doloroso, ni debe resultarlo, ya que es precisamente el dolor el que nos informa de los límites que debemos respetar en nuestros tratamientos.
Es posible que la zona quede un poco resentida después de algunos tratamientos manuales, pues los tejidos en cierto modo sufren una pequeña agresión, que es lo que permite al cuerpo poner en marcha los mecanismos necesarios para su normalización. Es una reacción normal y pasajera que durará unas cuantas horas. Si has sentido demasiado dolor infórmanos para poder tenerlo en cuenta en siguientes sesiones.
Lo apropiado es que sea el fisioterapeuta el que determine si es conveniente o no realizar el tratamiento. Te recomendamos que acudas a tu cita, pues es muy probable que podamos iniciar el tratamiento de tu patología de una forma más suave y con unos objetivos adaptados a tu situación. Ante cualquier duda, contacta con nosotros.
Para tu comodidad y flexibilidad, aceptamos tarjeta de crédito y tarjeta de débito como medio de pago para cualquier tratamiento. También puedes pagar con Bizum.
En algunos de nuestros productos puedes beneficiarte de bonos de tratamiento. Llama o escríbenos e infórmate.
No formamos parte del cuadro médico de ningún seguro de salud. Pero si estás interesado en nuestros servicios ponte en contacto con tu seguro, algunos tienen reembolso y si nos solicitas la factura después te abonan el porcentaje acordado.
El paciente debe acudir puntual (para evitar coincidir con otros pacientes), sin acompañantes (excepto menores o personas dependientes) y con mascarilla quirúrgica o ffp2 (que deberá estar bien colocada todo el tiempo que dure la consulta). Deberá usar el gel hidroalcohólico al entrar y al salir y deberá informar antes si tiene algún síntoma compatible con covid-19 como tos, fiebre o malestar.
Hemos deshabilitado la sala de espera para poder mantener la distancia de seguridad.
Cada fisioterapeuta dispone de todo el equipamiento necesario para tu seguridad y la suya propia.
Nuestras salas disponen de un purificador de aire con filtro Hepa funcionando todo el tiempo, y también ventilamos las salas a la salida de cada paciente.
Y sobre todo hemos reforzado los procedimientos habituales de higiene y desinfección, siempre tras cada paciente y diariamente el centro.
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